Los residentes acuerdan protestas contra un centro de atención a indigentes y exigen dotaciones en el solar para el barrio

Las obras se anunciaron como un equipamiento sociocultural y los vecinos de Velluters se alegraron pensando en un centro de mayores o incluso otra instalación dedicada a la educación infantil. La decepción se trocó en indignación cuando el gobierno municipal decidió destinar el inmueble de la calle Guillem de Castro, 38 a un local de atención a indigentes. Esto ha motivado que al menos diez comunidades de vecinos, en un número creciente, hayan decidido unir sus fuerzas para reclamar que el inmueble sea destinado para alguno de los equipamientos públicos que tanto necesitan. La primera reunión será hoy a las ocho de la tarde en la plaza del Pilar. «Tenemos muchas carencias y ese uso no es el que queremos, también porque hay en la zona una instalación parecida en la calle Sogueros», indicó una de las vecinas del barrio. La asociación de vecinos El Palleter ya se postuló contraria al uso que ha decidido el Consistorio. La entidad citó como ejemplo la falta de un ambulatorio o un centro de mayores adecuado. El centro de salud de la plaza Nápoles y Sicilia es el que toca a estos vecinos por su proximidad, aunque «está muy lejos para las personas mayores y si las llevamos en coche, entonces no se puede aparcar, por lo que toca dar la vuelta a todo el centro para volver a recogerlas. Es demencial». Las obras no han empezado debido a la excavación arqueológica que se realiza en todo el solar, donde han aflorado restos de cimientos y pavimentos vinculados a un antiguo convento. De ahí que los vecinos confíen en que tienen tiempo para que el Consistorio modifique el proyecto y destine la finca a un equipamiento para los vecinos. «Se piensa también en la creación de una plataforma vecinal», comentan las mismas fuentes, quienes apuntan a que los fondos utilizados por el Ayuntamiento salen del Plan Confianza de la Generalitat. «Creemos que puede haber un uso indebido de ese dinero, dado que no era para lo que estaba previsto, es decir, un equipamiento sociocultural como dice el mismo cartel», señalaron. Los residentes tampoco están conformes con la solución arquitectónica decidida por el Consistorio. «Van a hacer un pasaje peatonal entre la calle Guillem de Castro y la plaza del Pilar. Por la noche supondrá un lugar inseguro y esperamos que pongan una verja para que no pase igual que en la calle Asilo de la Infancia». En este último inmueble, la comunidad de propietarios tardó varios años en conseguir el permiso para colocar una en toda la fachada porticada. «Antes de eso, se registraron tres incendios y hubo dos levantamientos de cadáveres», citaron como ejemplo. Las mismas fuentes citaron la necesidad de que en Velluters abra un centro de atención a discapacitados, además de algún equipamiento educativo. Cuando trascendió la decisión de la apertura de un centro de ‘sin techo’, el gobierno municipal no aclaró si será necesario adaptar el edificio a este uso. La finca completará el perímetro de la plaza del Pilar e integrará los restos arqueológicos hallados. Fuente: lasprovincias.es Autor: P. MORENO

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