Andalucía lideró las ejecuciones sobre viviendas en el segundo trimestre, con un total de 1.915

Las ejecuciones hipotecarias (o embargos de una propiedad para su venta) tras el impago de un crédito para una vivienda habitual disminuyeron un 56,8 % en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2016, hasta alcanzar 2.788, según los datos facilitados hoy por el INE. Este tipo de embargos se han reducido además un 34,8 % desde el trimestre anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El número total de viviendas -habituales y de otro tipo- que fueron objeto de una ejecución hipotecaria se elevó a 6.937, un 24,2 % menos que en el trimestre anterior y un 42,3 % menos que un año antes.

Las inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el segundo trimestre se elevó a 13.605, un 20 % menos que en el trimestre anterior y un 35,2 % menos que en el mismo periodo de

Las ejecuciones hipotecarias –procedimiento que ordena la venta de un inmueble tras el impago de un crédito– sobre la vivienda habitual se desplomaron un 56,8% en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2016, según los últimos datos avanzados ayer por el INE. En este contexto, y en comparación con el trimestre anterior, la cifras facilitadas estiman una caída del 34,8%. Por autonomías, cabe destacar que aquellas comunidades lideradas actualmente por partidos de ideología izquierdista, críticos acérrimos de los desahucios que han predominado en el panorama nacional en los últimos años, lideran el número de embargos. Las comunidades autónomas con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en el segundo trimestre fueron Andalucía (3.581), Valencia (2.694) y Cataluña (1.758), mientras que Navarra (47), País Vasco (87) y Cantabria (95) registraron las cifras más bajas. En el caso de embargos de viviendas, Andalucía (1.915), Valencia (1.444) y Cataluña (1.014) presentaban el mayor número de ejecuciones, y Navarra (20), La Rioja (40) y el País Vasco (50), las menores. Si se tienen en cuenta sólo los datos relativos a viviendas embargadas, la Comunidad Valenciana (0,11%), Andalucía y Murcia (ambas 0,10%) registraban los valores más altos, mientras que el País Vasco (0,01%) y Navarra (0,02%) presentaban los más bajos.

Recuperación

Las cifras facilitadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la tendencia iniciada hace unos meses se ha consolidado, y confirman que lo peor de la crisis parece haber quedado atrás. De hecho, las entidades bancarias se recuperan del grueso de los impagos concebidos en la crisis. Si echamos la vista atrás, el periodo 2005-2008, años de concesiones masivas, concentra el 58,6% de las ejecuciones hipotecarias totales. Los precios, que por aquel entonces se encontraban en máximos, hacían que las viviendas compradas en aquella época se depreciaran por debajo del valor de la hipoteca, lo que hacía que una vivienda costase menos en el mercado que la cantidad pendiente de pago en el banco.

Ahora que parece que lo peor de la crisis ya ha pasado, el portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano, achaca este descenso al esfuerzo de la bancos por facilitar las condiciones financieras a las familias con dificultades, ya que las entidades que forman parte de la AEB «son especialmente sensibles a las dificultades generadas por la crisis». Según la AEB, más de un millón de familias se han beneficiado de la mejora de las condiciones ofrecidas por las entidades financieras en los últimos años, todo ello como «complemento al resto de las medidas aplicadas, como el Código de buenas prácticas que incluye el Fondo Social de viviendas».

En el segundo trimestre de 2017, el número total de viviendas que fueron objeto de una ejecución hipotecaria se elevó a 6.937 –2.788 corresponden a la vivienda habitual–, un 24,2% menos que en el trimestre anterior, cuando la cifra alcanzaba los 9.153 embargos.

En este sentido, el INE destaca que no todas las ejecuciones de hipoteca que se inician terminan con el desahucio, ya que un procedimiento judicial puede dar lugar a varias certificaciones de ejecución.

Fuente: larazon.es

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