El juez da un mes a las aseguradoras y a los vecinos para alcanzar un acuerdo en otras seis demandas que reclaman 300.000 euros más

Casi una década después de que la calle Azcarraga y buena parte de las vías aledañas se estremecieran por la explosión de una furgoneta cargada de material pirotécnico, el caso judicial está próximo a su fin. La vía penal ya quedó cerrada en 2014, cuando la Audiencia de Valencia confirmó la absolución del expresidente de la falla Azcarraga y del pirotécnico a los que la Fiscalía pedía penas de prisión por delitos de lesiones y daños tras la veintena de heridos que dejó el estallido. El tribunal entendió que se cumplieron las normativas en cuanto al volumen de carga pirotécnica transportado en la furgoneta y a su estacionamiento y estimó «diligente» la actuación del pirotécnico.

Pero tras la vía penal llegó la civil, y una avalancha de demandas de aseguradoras (principalmente), comunidades de vecinos y particulares por los daños causados por el estallido del material de la furgoneta, donde se transportaron seis rollos de traca china para una ‘bicimascletà’ y el disparo de 250 metros de traca valenciana colgada. En total se presentaron 19 demandas, por unos daños valorados en algo más de 1,2 millones.

La mayoría de ellas han terminado con acuerdo. De hecho, según señalaron fuentes jurídicas, en 13 de los procesos civiles la negociación entre aseguradoras y afectados ha culminado con un pacto. Así, 887.000 euros han sido ya pagados, con edificios, vehículos y comercios como principales bienes afectados.

Pero unos 330.000 euros en daños siguen aún en disputa, los pertenecientes a otras seis demandas que siguen abiertas y sin que las partes hayan llegado a acuerdo. Esta media docena de pleitos se han acumulado en una sola causa en el juzgado número 11 de Valencia. En dicho órgano se celebró el lunes una audiencia previa, por tratar de alcanzar un acuerdo entre las partes. Pero este no se produjo. Ahora, el juzgado ha emplazado de nuevo a las aseguradoras y afectados por resarcir a una vista a comienzos de diciembre. En dicho tiempo, las partes tratarán de alcanzar un pacto que dé por completamente zanjado el caso.

En los últimos días se añadió a la causa un vecino de la zona que aseguraba haberse quedado sordo como consecuencia de la explosión. Las mismas fuentes indicaron que un perito indicó que los problemas de audición que padecía eran anteriores al siniestro. Su caso está pendiente de dirimir por parte del juzgado si se añade o no al proceso civil seguido contra la falla Azcarraga y la pirotecnia Quiles.

El primer paso del procedimiento civil lo dio en 2014 una demanda presentada por la comunidad de propietarios del inmueble situado en el número 28 de la citada calle Azcárraga, uno de los edificios más afectados por la explosión en la estrecha vía. Los vecinos pedían el resarcimiento de unos 85.000 euros en daño, una petición a la que fueron sumándose afectados hasta alcanzar el montante global de 1,2 millones en perjuicios.

Fuente: lasprovincias.es
Autor: A. CHECA

Noticias Relacionadas