Los ruidos en el hogar son algo natural, sobre todo en los bloques de edificios y apartamentos. No obstante, esas pisadas o movimientos de muebles en el piso superior, la televisión del vecino o los gritos en el portal acaban muchas veces alterando nuestra tranquilidad más de lo deseado. Con el objetivo de determinar de dónde proceden exactamente esos sonidos molestos y ponerles remedio, la empresa especializada Danosa ha elaborado el ‘Mapa del ruido en el hogar’. En este sentido, hay que tener en cuenta que estos sonidos proceden de varias fuentes. En primer lugar está el ruido aéreo, que es el que se cuela por la ventana desde la calle, como el tráfico. El ruido de impacto es el que generan las pisadas, los arrastres de mobiliario o algunos electrodomésticos en funcionamiento, mientras que el estructural procede, por ejemplo, de un tren subterráneo y afecta a toda la estructura del edificio. En España el 80% de las viviendas tienen deficiencias en materia de aislamiento acústico, pues hasta el año 2009 no entró en vigor el Documento Básico de Protección Contra el Ruido y la mayoría de los inmuebles fueron construidos antes de esa fecha. Si bien Danosa matiza que contar con el aislamiento acústico adecuado para cada ruido puede reducir estos sonidos molestos en el hogar hasta en un 70%, de ahí la importancia de conocer su procedencia. En España el 80% de las viviendas tienen deficiencias en materia de aislamiento acústico, pues hasta el año 2009 no entró en vigor el Documento Básico de Protección Contra el Ruido y la mayoría de los inmuebles fueron construidos antes de esa fecha. Si bien Danosa matiza que contar con el aislamiento acústico adecuado para cada ruido puede reducir estos sonidos molestos en el hogar hasta en un 70%, de ahí la importancia de conocer su procedencia.

¿De dónde vienen los ruidos?

Las paredes hablan. Las conversaciones del vecino representan el 20% del ruido Una de las frases más populares del refranero español es la de ‘si las paredes hablasen…’, con la que nos referimos a los secretos que estas estructuras esconden. No obstante, con el paso de los años y la evolución de los materiales de construcción, la frase se ha hecho realidad. Las paredes ya hablan, aunque en sentido figurado, porque las conversaciones de los vecinos suponen el 20% del ruido molesto en los hogares, según Danosa. Y no porque hablen alto sino porque las construcciones actuales filtran las conversaciones a un tono normal, lo que hace que parezca que tenemos a los vecinos metidos en el salón de casa. ¿Es una estampida?. Las molestias del piso superior son el 16% Las pisadas y movimientos en el piso superior son un clásico de los ruidos perturbadores y suponen el 16% de los sonidos que se cuelan en las viviendas. En muchos casos parece una estampida, ya que el ruido se amplifica con el impacto, lo que genera una vibración que se transmite por la estructura del edificio, sobre todo en los bloques de pisos, lo que hace que una vibración que se genera en el sexto piso se escuche perfectamente en el primero. Sonidos de última generación. Concentran el 13% La tecnología se ha convertido en la gran aliada para hacernos la vida más fácil y cómoda, sin embargo, también puede ser nuestra mayor enemiga. Los televisores de última generación, los equipos de música o los de home cinema, que han incorporado el típico sonido Dolby de los cines -el sonido envolvente- suponen el 13% de los ruidos en las viviendas, unos ruidos que pueden perjudicar seriamente el descanso si nuestros vecinos deciden hacer una sesión de cine bien entrada la noche. Los ruidos del exterior también son motivo de muchas frustraciones sonoras, sobre todo los relacionados con el tráfico, pues éste genera el 80% del ruido ambiental en las ciudades. La calle tampoco se queda atrás, sobre todo en los meses más cálidos del año, cuando las carcajadas, conversaciones o la música de las terrazas traspasan paredes y ventanas. Según Danosa, todos estos sonidos representan el 21% del total de los que escuchamos en nuestra vivienda. A todas estas molestias se unen otros causantes como la cisterna del baño (9%). los ruidos generados por los vecinos en las zonas comunes del edificio (12%), por las calderas (7%), y por los electrodomésticos y por las mascotas que representan un 1%. cada uno. Fuente: elmundo.es

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