Sareb, más conocido como el «banco malo» español, abonó en 2014 un total de 114 millones de euros en gastos de conservación y mantenimiento de inmuebles, de los cuales 49 correspondieron a gastos de comunidades de propietarios y 43 al pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI). Además, la sociedad gastó otros 22 millones al mantenimiento de sus inmuebles hasta llegar a los mencionados 114 millones, el 23 % de los gastos totales, según los datos consultados por Efe del informe anual de la entidad de 2014. El 42 % de los gastos correspondieron a las comisiones pactadas con los proveedores de servicios de gestión de activos, que en su mayoría son las entidades de crédito de las que proceden los inmuebles de Sareb, y que en total suman 208 millones de euros.

Aparte, están 101 millones de euros destinados a gastos de personal (27 millones) y de estructura (75 millones).

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), sufrió en 2014 unas pérdidas netas de 585 millones de euros tras llevar a cabo un saneamiento contable de 719 millones; sin esto, las pérdida habrían sido de 45 millones de euros, menos de la mitad que el año anterior.

 

FUENTE: EL ECONOMISTA

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