El Ayuntamiento de Valencia lleva gastados, desde mayo de 2017, más de 8,5 millones de euros en las tareas de limpieza del colector norte, obstruido por toneladas de restos pero, sobre todo, por millones de toallitas húmedas que acaban en el retrete y, por tanto, en el alcantarillado de la ciudad. Se han retirado, de hecho, 4.000 toneladas de estos residuos desde que comenzaron los trabajos de limpieza. La Junta de Gobierno aprobó ayer invertir otros 697.000 euros en las tareas urgentes en el colector que recoge el agua de la red de saneamiento de los barrios del norte y el centro de la ciudad.

Estos trabajos comenzaron en mayo de 2017 y siempre han sido prioritarios para la concejalía de Ciclo Integral del Agua, que se encontró un colector cuya situación era «muy complicada», según fuentes socialistas, el partido que dirige el departamento. De hecho, si no se hubiera realizado esta limpieza, episodios de lluvias como los ocurridos la semana pasada podían haber provocado serios problemas en el Jardín del Turia, tal como el mismo concejal del ramo, Vicent Sarrià, reconoció al hacer balance del funcionamiento de la red de saneamiento durante los episodios de lluvias torrenciales de este mes.

En concreto, según datos ofrecidos por Ciclo Integral del Agua, la cifra total de lo gastado en el colector norte, tanto en limpieza como en obras de inversión asociadas entre 2017 y 2018, suma 8.579.161,67 euros. Estas labores de limpieza requieren el empleo de maquinaria de última generación para la aspiración de los residuos, así como personal especializado en trabajos en espacios confinados, tipo buzo, dado los riesgos higiénico-sanitarios que conlleva, según el Ayuntamiento. La limpieza ha requerido soluciones creativas de la concejalía de Ciclo Integral del Agua. Sarrià explicó ayer: «Ha habido que inventar soluciones técnicas para poder ir sacando todo lo que había». Actualmente se trabaja en dos sentidos: desde Monteolivete hacia el mar y desde más allá de la Ciudad de las Artes hacia Monteolivete para desatascar el túnel de fecales del colector norte.

Y es que cuando el Consistorio se planteó que había que limpiar el colector norte tras años de abandono se encontraron con varios problemas. El primero, el difícil acceso al túnel. Según explicó ayer Sarrià, el colector de aguas pluviales está sobre el de fecales, lo que dificulta la entrada. Hubo que abrir una losa en el Jardín del Turia para entrar. «Había casi un kilómetro de tapón», comentó Sarrià, que describió que las toallitas forman «una especie de armazón» en el que se acumulan el resto de residuos. El enorme tapón, que los propios técnicos desconocían en su totalidad, «no se forma de la noche a la mañana», según explicó el concejal Sarrià.

Con todo, la situación del colector norte no es la única. Se estima que el resto de colectores de la ciudad tienen problemas parecidos, pero Sarrià insiste en que ninguno se encuentra en la misma situación que el norte, porque además es el que da servicio a más población: Torrefiel, Benicalap, La Zaidía, Morvedre, Orriols, Mestalla, Benimaclet, Exposició, Algirós, Pla del Remei, Gran Vía, Ruzafa y Monteolivete, así como gran parte de Ciutat Vella.

Es por eso que el Consistorio está invirtiendo tanto en el colector norte. El tapón llegaba a provocar que en episodios de lluvias intensas, como la ciudad suele sufrir sobre todo en otoño, el colector de aguas fecales se llenara y pasara a través de unas ventanas al de aguas pluviales. Esa agua terminaba, así las cosas, en la desembocadura del río, lo que provocaba episodios de mortandad de peces al final del nuevo Jardín del Turia, pasada de la Ciudad de las Artes, y de malos olores en la zona del río que sale a superficie junto a Cantarranas, como ha denunciado en varias ocasiones la Asociación de Vecinos de Nazaret.

Desde el Ayuntamiento insistieron ayer en que no se pueden tirar las toallitas al retrete. La primera teniente de alcalde del Consistorio, Sandra Gómez, quiso hacer hincapié en esta cuestión al asegurar que todos «tenemos en el baño una papelera, y es ahí donde deben ir las toallitas», que no son biodegradables. «Estas cantidades de dinero se podrían destinar a otros servicios públicos, pero tenemos que gastarlas para limpiar el colector», dijo.

Fuente: lasprovincias.es
Fuente imagen: lasprovincias.es
Autor: Alex Serrano

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