Los administradores de fincas confirman que en los primeros días hubo un éxodo a segundas residencias

Los administradores de fincas han advertido una mayor concienciación sobre el confinamiento en las viviendas por parte de los vecinos, después de que en los primeros días del estado de alarma tuvieran que insistir en la prohbición de usar las zonas comunes ni deportivas de las comunidades de vecinos. Durante el inicio del confinamiento la gente “interpretaba por libre” el encierro y utilizaba las zonas comunes de los edificios, pero a día de hoy todos están “más concienciados” de que el aislamiento se debe hacer en el interior de la vivienda, ha manifestado a EFE el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, Sebastián Cucala. Ha señalado que no se ha detectado un incremento de conflictos vecinales con motivo del confinamiento, y tanto el Colegio de Administradores como el Consejo General -que gestiona el 80 por ciento de las fincas de poblaciones de la Comunitat Valenciana- y otros organismos han aclarado a las comunidades de vecinos que no se puede hacer uso de las zonas comunitarias y la convivencia a día de hoy es “pacífica”. Cucala asegura que los administradores siguen trabajando para que las comunidades funcionen correctamente, e insta a seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias evitando concentraciones de personas en las fincas y a quedarse en casa. Sobre las segundas residencias en las zonas costeras, Cucala ha señalado que en los primeros días del estado de alarma, los administradores del sur de Valencia y las zonas de Benicàssim y Oropesa, en Castellón, constataron una aluvión de ciudadanos, especialmente procedentes de Madrid, en los apartamentos, y aunque la mayoría ha regresado a sus domicilios, todavía hay residentes que han preferido quedarse en sus viviendas del litoral. Los administradores de fincas han intensificado las gestiones para que se incremente la limpieza y se refuerce la desinfección e higiene de las zonas comunes, en concreto de las manivelas de las puertas, las cabinas de los ascensores y las botoneras de los telefonillos, y se ha hecho hincapié en que el tratamiento se realice “a fondo”. Además, intentan evitar que haya intervenciones “no necesarias” en los edificios, como reparaciones y obras que se puedan posponer para evitar riesgos de contagio a los trabajadores y a los vecinos. Asimismo el Colegio colabora en la difusión de iniciativas solidarias que ayudan a las personas mayores a cubrir sus necesidades o realizar gestiones y ha suscrito convenios de colaboración con el Ayuntamiento de Gandía y el de Tavernes Blanques para dar a conocer las actuaciones de voluntarios facilitando información a través de carteles, circulares y correos electrónicos a los vecinos. Fuente: larazon.com Fuente imagen: larazon.com

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