El Ayuntamiento de Valencia tiene previsto realizar una campaña de concienciación ciudadana para el mantenimiento de la limpieza en la ciudad y se plantea sancionar a los dueños de los perros que no hagan caso a las advertencias previas y no recojan las heces que sus mascotas hacen en la calle. Así lo ha señalado el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, quien ha lamentado que la limpieza de las calles por parte de los vecinos haya sido un asunto del que apenas se ha informado hasta ahora y ha explicado que, en el caso de los perros, el objetivo es hacer campañas «informativas, formativas y disuasorias». Ribó se ha expresado así a preguntas de los periodistas sobre si, además de recogida de residuos, han hablado del aumento de la limpieza viaria en la reunión que ha mantenido con la empresa Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), que gestiona parte de la limpieza, la recogida de residuos y el riego en la ciudad. Ha apuntado que quieren recuperar recursos para «tener más dinero para la limpieza», aunque ha recordado que «la ciudad mas limpia es aquella que más se limpia y menos se ensucia». Por eso, ha incidido en la realización de campañas de concienciación a los ciudadanos que, a su juicio, «han de entender que han de usar las papeleras y ensuciar menos y que la calle es su segunda casa«. Preguntado por si eso quería decir que iban a ser rigurosos con las multas, ha asegurado que se han realizado pocas campañas sobre perros y que primer lugar «hay que avisar a la gente y, en último caso, evidentemente, en el tema de los perros quiere decir sancionar«. «De cada cien, son muy pocos los que no limpian pero dan mal ejemplo y provocan una serie de problemas», ha advertido y lo ha comparado con el uso de cascos en los motoristas: «hace 15 años nadie llevaba casos y hoy todo el mundo lleva». Junto a él ha comparecido la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, quien ha explicado que «el nivel de limpieza durante el 2016 se podrá mantener al nivel que ha habido desde octubre y noviembre con el plan de choque» puesto en marcha. Ha anunciado que están preparando una campaña de concienciación ciudadana porque se han dado cuenta que «hace mucho tiempo que no se hacía y hay hábitos que se están dejando de lado, como la caca de los perros». Ribó ha defendido que han subido «una parte significativa de los costes de limpieza» y quieren mejorar la situación aunque para ello deben mejorar los ingresos. En este sentido, ha recordado la implantación de mecanismos para que la gente multada de fuera de la ciudad pague sus sanciones, así como el aumento de la recaudación del IBI a comercios. «Valencia era la única gran capital de toda España que a los comercios y empresas de la ciudad no les aplicaba un IBI superior al de todos», ha apuntado Ribó, quien ha recordado que además de la limpieza, en Valencia «hay gente que no tiene donde dormir, personas que necesitan comer» o algún colegio sin bedel. «Nos hemos encontrado un ayuntamiento sin recursos humanos y con muchos centenares de euros de deuda y eso no es culpa nuestra, pero hemos de pagarla y con unos recursos muy limitados», ha concluido. Fuente: elmundo.es

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