En España hay 1,8 millones de personas con movilidad reducida que necesitan ayuda para poder salir de su casa. Es el caso de Nuria. Desde hace seis años, para salir a la calle, tiene que bajar sentada las escaleras. Le diagnosticaron una enfermedad rara que le afecta sobre todo a las rodillas. Vive en un cuarto piso sin ascensor porque los vecinos se niegan a ponerlo. Solo el 0,6% de los edificios de viviendas están adaptados y esto se debe a la falta de concienciación y también a la crisis económica: la realización de obras de accesibilidad supone un desembolso por parte de los vecinos. El acceso al portal y las escaleras son los dos elementos que más dificultades generan a casi el 75% de las personas con movilidad reducida. Estas situaciones pueden llevar a problemas añadidos como la depresión, porque la casa se convierte en una especie de prisión. La accesibilidad para ellos lo es todo y es un reto de todos. Fuente: 20minutos.es Fuente imagen: 20minutos.es

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