Reclaman una solución al ruido «insoportable» provocado por el ocio nocturno en sus edificios

«Por un centro libre de ruidos nocturnos, música alta y molestias para los vecinos. Alcalde José Luis Quintana, solución ya». Es el texto que puede leerse en la pancarta instalada desde hace unos días en la calle Doña Consuelo Torres de Don Benito. A la vuelta de la esquina, en la calle Alonso de Mendoza, hay otra que reza «Por el derecho al descanso». Es el grito de ayuda de los vecinos tras casi una década de guerra contra el ruido. «Es una situación incómoda porque tenemos personas mayores y niños en el edificio para las que los ruidos son tremendos», explica el presidente de la comunidad de propietarios.

«No sabemos si es porque los locales no están bien insonorizados, si los equipos no funcionan de forma correcta… No lo sé, porque desconozco la normativa, pero lo que sí sé es que la situación es insostenible», añade sobre esta situación que sostiene que se prolonga desde hace ya 10 años, aunque recientemente se ha agravado. Asegura que la convivencia es difícil y que el descanso es casi imposible en esta céntrica zona de Don Benito donde permanecen abiertos dos bares de copas. «Tuvimos la tregua de la pandemia, pero ahora se ha retomado. Como es lógico, el empresario quiere recuperar el tiempo perdido, pero son dos intereses contrapuestos», argumentan desde la comunidad de vecinos, «no pedimos su cierre, lo que pedimos es descansar».

Con uno de los locales el principal problema es el ruido de la calle, algo que reconocen que es más fácil de solventar, «se puede mitigar casi en su totalidad con una doble ventana». Sin embargo, la discoteca que forma parte del edificio «provoca una reverberación en todo el edificio que hace que vibren los suelos, las paredes… Y es un zumbido constante de ‘pum, pum, pum’». Incluso, dice el presidente de la comunidad, al vecino más próximo se le han caído algunos azulejos del baño. «El ruido que se genera en la calle, siendo sinceros, no me molesta y entiendo que es el tributo que hay que pagar por vivir en el centro, pero de ahí a un edificio que reverberan todas las paredes…», lamenta.

Medición de ruido

Los constantes avisos a la Policía Local no han servido para dar solución al problema, pese a que se atienden inmediatamente sus llamadas pudiendo constatar el ruido que denuncian los vecinos: «Desconocemos el motivo técnico, pero lo que sí sabemos es que el ruido es brutal».

Ahora hacen un llamamiento a las instituciones para lograr ese descanso que piden. En 2019, tras una reunión en el Ayuntamiento, solicitaron una medición de ruido que todavía no se ha realizado. Si bien, desde el Consistorio afirman no tener constancia de esa solicitud, pero sí de la presentada recientemente por lo que avanzan que en breve se procederá a esa medición y se actuará en función de la legislación vigente en esta materia si se determina que el ruido es excesivo. Aunque en ningún caso, dicen, es como respuesta a esas pancartas instaladas.

«Desconozco si es competencia del Ayuntamiento o de la Junta, pero los políticos deberían echarnos una mano. Entiendo que es complicado, pero necesitamos que nos ayuden a descansar», pide el presidente de la comunidad de vecinos.

Fuente: hoy.es

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