Los profesionales de la construcción ven con buenos ojos los exámenes. Consideran que sirven para «llevar a cabo un mayor control» del estado en el que se encuentran los edificios Constructores, promotores y administradores de fincas de la provincia de Tarragona avalan la realización de las Inspecciones Técnicas de los Inmuebles (ITE) para llevar a cabo un mejor control del estado en el que se encuentran los edificios construidos antes de 1973 o, lo que es lo mismo, los que tienen más de 45 años. Así lo asegura el presidente del Gremi de la Construcció de Tarragona, Joan Romeu, quien destaca los aspectos positivos de estos exámenes. «Los vemos bien porque generan empleo y permiten tener al día y fomentar la cultura del mantenimiento de los edificios», resalta el representante del sector. «No sólo es positivo para los constructores, sino también para trabajos como los electricistas, etc…», añade. El portavoz de los constructores de la demarcación de Tarragona especifica que estos estudios sirven para prevenir «males de futuro que podrían ser de gran importancia, como podrían ser los estructurales o la aluminosis», además de mejorar aspectos como la accesibilidad, la eficiencia energética o las barreras arquitectónicas. Pese a ello, Romeu es consciente de que la realización de las inspecciones también choca con dificultades. «Está claro que no todas las comunidades de propietarios cuentan con el mismo poder adquisitivo, una gran parte de los edificios más viejos está ocupada por gente mayor, con menos disponibilidad económica. Además, en algunos casos cuesta cobrar las subvenciones», añade. Romeu lamenta, asimismo, que «hasta la fecha no ha existido una gran cultura para la conservación de los edificios en nuestro territorio», y cita que «hay muchas comunidades de propietarios que, debido a la crisis, tiene a varios vecinos que deben parte de las cuotas. No todo el mundo tiene 2.000 ó 3.000 euros para hacer frente a una derrama por una deficiencia grave», resalta. «Depende de la zona» Precisamente, el presidente del Col·legi d’Administradors de Finques de Tarragona, Fabià Huguet, también aprueba la medida, ya que «sirve para poner al día los edificios y cumplir con la normativa vigente». En este sentido, añade que la viabilidad económica de las comunidades de propietarios «depende de la zona», ya que hay algunas que se encuentran con problemas para poder hacer frente a las reparaciones. «No todas las comunidades tienen la misma disponibilidad económica», resalta. Asimismo, Huguet pone sobre la mesa otra problemática, como es el hecho de poder cobrar las ayudas públicas para poder realizar las mejoras que se detecten en los análisis técnicos. «En los municipios de la costa hay un 50% ó 60% de las viviendas que son de segunda residencia, y que no pueden acceder a las subvenciones porque sólo se otorgan a las primeras residencias», asegura el representante de los administradores de fincas. «Más programas de ayudas»   El presidente del Gremi de Promotors del Tarragonès, Diego Reyes, considera que la elaboración de los análisis «es muy positiva», y hasta sería partidario de «apretar más» y obligar a los inmuebles que tengan menos de 45 años. «Es bueno revisar los inmuebles, ya que si no se mantienen se ponen enfermos», reivindica. El representante de la entidad promotora recuerda que «la legislación actual ya obliga a las comunidades de vecinos a dotar con un 5% del presupuesto para las obras de mantenimiento». Pese a ello, reconoce que «la crisis y la morosidad han complicado esta situación», a la vez que recuerda que «en las comunidades más pequeñas no hay administrador y puede que los propietarios no sepan que deben pasar este examen». Diego Reyes, sin embargo, enfatiza que «cada vez hay más edificios que pasan la ITE», un hecho que permite detectar «si hay patologías en bajantes o fugas de agua, por ejemplo», y valora que «hay muchos inmuebles que ya están reformando sus fachadas», una circunstancia que, a su juicio, «ayuda a actualizar el parque inmobiliario actual». En la otra cara de la moneda, Reyes reivindica que «debería haber más planes de financiación de ayudas a largo plazo para los inmuebles que tienen pocos propietarios», a la vez que pide que «estas subvenciones sean para temas como la eficiencia energética y no para la mejora de las fachadas». «Como la ITV del coche» En la misma línea se expresa el constructor y promotor José Luis García. «La ITE es fundamental. El que no acude a la gotera, acude a la casa entera», recuerda el profesional del sector para poner de relieve la importancia que tiene llevar un control sobre el estado de la vivienda. «Los problemas deben solucionarse cuando, precisamente, aún no lo son. ¿Verdad que con los coches se pasa cada año una revisión a partir de los diez años? Pues en los edificios es básico inspeccionarlos para reformarlos, en caso de que sea necesario», afirma García, quien reivindica que «una ciudad con una vivienda rehabilitada es una ciudad con mucha más vida».
Fuente: diaridetarragona.com
Fuente imagen: diaridetarragona.com
Autor: Octavi Saumell

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